La Pulsera Askar nace de un manuscrito olvidado en el monasterio de Þingeyrar, al norte de Islandia. Allí, entre los restos de un códice medieval carbonizado, se describe un “bænasverðarmál” —un ritual de juramento— donde los clanes juraban lealtad bajo la Luna llena, atando un solo objeto a su linaje.
Askar no es una réplica. Es una resurrección ritual. Cada cuenta de roca volcánica representa la crudeza de Midgard —el mundo humano— y cada disco de madera oscura, los seis valores que regían a los antiguos jefes del norte: visión, palabra, temple, silencio, fuego y verdad.